Yo no quiero ser poeta

No me hagas altares que se caen,
tampoco los quiero…
No me conviertas ni me reconviertas
que me derrumbo.
No me busques,
porque me encuentras…
No me llames,
porque contesto…
Pase lo que pase estoy
siempre ha sido así
siempre he sido así
no sé hacerlo de otro modo

Ya nada es como antes.

Todo se vuelve Gris
“ya escribí ese poema”,
hace muchos meses, un día de octubre,
¡era tan malo!
quizá como este
o como el anterior.

¿Pero qué le voy a hacer si es lo que siento?
Mil maneras de decirlo,
y ninguna de cambiarlo.
No creas que pienso rimas,
sólo escribo
sólo pienso,
siento
exorcizo
porque lo necesito
y quizá me sirva para algo.

Y me siento ajena y alienada,
en este mundo que no entiendo.

Poeta despoetizada.

Nunca quise ser poeta
y ahora me veo obligada.
Haciendo rimas sencillas
que me salen casi mecánicas
en este blog de “perfecta filóloga” como
un día dijo
una amiga extrañada.

Extrañada…
Si es que no puedo ser así,
¿lo ves? Y no cambio…

Si es que siempre he sido así…

Y no tengo remedio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario