Y resulta que ahora las cosas son así:
Eva, en el edén, no consiguió coger el fruto deseado. El nuevo Adán había aprendido la galantería de ir a buscarle un cargamento y la miró comer con ternura. La nueva Eva, egoísta en su pecado, ni siquiera le ofreció un bocado.
de Ni de Eva ni de Adán
Amélie Nothomb
Y yo que sigo sin entenderlo...
MOROCCO SS 19
Hace 5 años